La Wicca es una forma religiosa libre, y en teoría cualquier persona es capaz de elaborar una interpretación propia o, una «tradición». Esto difiere de las religiones más usuales y puede generar cierta confusión en quien esté aconstumbrad@ a confiar en un@ «guia espiritual», en alguien que fomente sus intentos de acercamiento a lo sagrado y que pueda darle su apoyo en los momentos de debilidad, ofreciéndole una muleta con la que sujetarse.
Tod@s los que hemos crecido bajo el ala protectora de una religión institucionalizada, nos sentimos, sobre todo al inicio, bastante asustados ante la responsabilidad de gestionar nosotr@s mism@s una búsqueda interior.
Delegar en alguien la difícil elección entre el «bien» y el «mal», así como la función de indicarnos en cualquier circunstancia qué acciones debemos emprender para actuar «con justicia», nos proporciona una cómoda justificación tras la cual escondernos para evitar conocernos realmente y responsabilizarnos plenamente.
No tod@s están dispuestos a enfrentarse sól@s ante la difícil tarea de convertirse en personas íntegras y de intentar mejorar, con el riesgo incluso de alguna dolorosa caída, pero la satisfacción que puede ofrecer este trayecto es impagable.
A diferencia de las religiones conocidas, la Wicca no posee textos sagrados, no cuenta con maestros investidos de un gran poder, no se basa en jerarquías y no impone ninguna obligación, más que la siguiente: mientras no hagas daño a nadie, puedes hacer lo que quieras.
Este es el único mandamiento de esta religión, que se basa en el gran respeto que nosotr@s
debemos sentir por nosotr@s mism@s y por nuest@prójim@. La libertad es la única ley, pero con la conciencia de que se termina donde empieza la de l@s dem@s, que es tan sagrada como la nuestra y debe ser respetada y protegida.
El propio camino interior, la búsqueda de perfeccionar los propios talentos naturales, lo que en psicoanálisis de Jung se define como «individualización». es fundamental. Sólo como individuos completos, segur@s de nosotr@s mism@s y, abiert@ al encuentro de l@s demás, fuertes y valeros@s , podremos decir que vivimos una vida plenamente llena.
LA WICCA
Su nombre parece proceder de la grafía de la antigua forma inglesa del término witchcraft «brujeria».
L@s Wiccan@s, aún definiéndose «paganos», no veneran a una multitud de dioses. Para ell@s existe una figura que reúne en sí todos los aspectos de lo sagrado: la Gran Diosa Madre Tierra. Esta comprende el principio y el fin de todas las cosas: la naturaleza, el universo y sus leyes.
A ella, y a las formas con las que se expresa en el mundo, sus seguidor@s rinden un culto que hunde sus raíces en la noche de los tiempos.
DIFERENTES TRADICIONES
Las tradiciones más conocidas y divulgadas:
La Wicca gardneriana:
Debe su nombre a Gerald Gardner a mediados del s. XX publicó dos libros: Witchcraft today (1954) y The meaning of Witchcraft (1959). Él mismo creó los rituales. Este tipo de Wicca es jerarquizada y estática, y prevee sólo la posibilidad de obrar en covens o congregaciones, ya que considera indispensable que la denominada»bruja» sea iniciada gradualmente, en el interior de éstos.
Algunas de sus características son: la práctica de la magia sexual, real o simbólica, la desnudez de quienes participan en los rituales, el secreto de las prácticas, etc.
Está demasiado impregnada por el ocultlismo masónico, y se acerca peligrosamente a determinadas posiciones del mago esotérico Alistair Crowley (1875-1947). Existen en europa numerosas congregaciones de este tipo, pero es bastante dificil acceder a ellas, ya que son los propios miembros quienes eligen a las personas que pueden entrar a formar parte de sus grupos., muy exclusivos y selectos.
La Wicca alexandriana
Esta tradición deriva del nombre del inglés Alex Sanders, que sostiene que fue iniciado por su abuela a la corta edad de siete años y que se convirtió luego en el Rey de las Brujas. Su versión de la Wicca es una reelaboración de la gardneriana, con la inclusión de los elementos cabalísticos egipcios y prácticas extraidas de la magia de la Golden Dawn (secta surgida de la organización masónica).
La Wicca diánica
Fue fundada a principios de 1970 gracias a numerosas personas que pertenecían a los movimientos feministas, y ha contado entre sus filas con personajes de relieve como ZsuzsannaBudapest, que huyó de Hungría tras la revolución de 1956 y se estableció en Los Ángeles y Starhawk, autora del libro The Spriral Dance, (1979) el texto más famoso sobre el culto a la Diosa.
La Pictish Wicca
Se practica casi en exclusiva en Escocia y, en general de forma individual. Su característica es una fuerte conexión con la naturaleza en todas sus formas y, con el estudio del chamanismo céltico, junto con las antiguas formas de magia popular y de adivinación del pueblo escocés.
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